Rehabilitación, conservación y mantenimiento de edificios
Se define como la acción constructiva o edificatoria que se realiza para mejorar algunas de las condiciones siguientes: de habitabilidad de la vivienda, de seguridad estructural y constructiva, de protección contra la presencia de agua y humedades, de sus instalaciones, de la accesibilidad, de iluminación natural y la ventilación interior, de las dimensiones de los espacios interiores entre otras. Estas acciones se pueden realizar tanto en el interior de las viviendas como en las zonas comunes de los edificios residenciales.
OBJETIVOS
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Alcanzar condiciones suficientes de seguridad estructural y constructiva, dotando a los elementos estructurales de condiciones adecuadas en cuanto a resistencia mecánica, estabilidad y aptitud de servicio.
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Mejorar la protección contra la presencia de agua y humedades.
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Mejorar la iluminación natural y la ventilación interior.
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Mejorar las instalaciones de los suministros de agua, gas, electricidad y saneamiento.
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Mejorar las condiciones de accesibilidad mediante la supresión de barreras arquitectónicas y la adecuación funcional a las necesidades de personas con discapacidad.
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Mejorar las condiciones de eficiencia energética.
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Mejorar el acceso a los servicios de telecomunicación, audiovisuales y de información.
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Mejorar la disposición y las dimensiones de los espacios interiores, en el caso de rehabilitación de viviendas.
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La instalación, renovación y mejora de los ascensores y sus condiciones de seguridad, en caso de rehabilitación de los elementos comunes de edificios.
FACHADAS, PATIOS INTERIORES Y MEDIANILES
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Limpieza de fachadas y vidrios o cristaleras
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Tratamientos hidrófugos
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Sellado de juntas de dilatación , grietas o fisuras
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Fijación de aplacados
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Reparación de enfoscados y recrecidos de hormigón
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Refuerzos estructurales
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Pintura en general
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Revestimientos monocapa
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Conservación de patrimonio
SATE - AISLAMIENTO TERMICO POR EL EXTERIOR
El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE o [EIFS] en inglés) califica a un conjunto de soluciones constructivas que tienen en común aportar el necesario aislamiento de las viviendas por su cara exterior; a modo de envolvente térmica, al igual que la mayoría de los seres vivos. Nació como un recurso de rehabilitación de fachadas aportando ahorro energético y actualmente se aplica también en obra nueva por sus demostradas ventajas.
Tiene su origen en centroeuropa en torno a 1950 para protegerse del frío y como ahorro energético en arquitectura. Actualmente se emplea en todo el mundo, también en zonas secas como Dubái, para protección ante el calor.
La combinación en obra de varios materiales forman el sistema:
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Perfil perimetral de arranque para la correcta alineación y nivelación del sistema así como punto de arranque estanco en la fachada.
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Aislamiento. Instalación de planchas de EPS (Poliestireno expandido) o lana mineral en el grosor elegido (mínimo recomendado: 6 cm).
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Anclaje de las planchas de aislamiento a la fachada mediante fijaciones con mínima acción de puente térmico.
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Sellado y reforzado de ventanas y vértices de la vivienda. Mediante diversos tipos de cantoneras de PVC acompañadas con malla de fibra de vidrio. Se adhieren con mortero especial.
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Revestido integral. Se revisten las planchas de aislamiento con malla de fibra de vidrio embebida en mortero especial.
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Imprimación y acabado mediante revoques estructurados desde 1mm a 3mm en el color elegido.
Revoques de silicato, resina sintética, acrílica, de silicona(con nanotecnología).
Los revoques y pinturas de resina de silicona, gracias al desarrollo nanotecnológico, poseen altísima capacidad de impermeabilización, pero a su vez son muy transpirables. Por este motivo se ensucian muy poco y son muy resistentes a las acciones meteorológicas, manteniendo su hidrofobia y su inalterabilidad cromática a lo largo del tiempo. Los Sistemas SATE deben ser aplicados por empresas especializadas, ya que existen unos pasos a seguir que garantizan el correcto funcionamiento de dichos sistemas